Oleo de Laura Lee Zanghetti

lunes, 22 de abril de 2019

Buenas y malas hierbas

En efecto, en el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y hierbas malas. Por consiguiente, de buenas semillas salían buenas hierbas y de las semillas malas, hierbas malas. Pero las semillas son invisibles; duermen en el secreto de la tierra, hasta que un buen día una de ellas tiene la fantasía de despertarse. Entonces se alarga extendiendo hacia el sol, primero tímidamente, una encantadora ramita inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la puede dejar que crezca como quiera. Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla. En el planeta del principito había semillas terribles... como las semillas del baobab. El suelo del planeta está infestado de ellas. Si un baobab no se arranca a tiempo, no hay manera de desembarazarse de él más tarde; cubre todo el planeta y lo perfora con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño y los baobabs son numerosos, lo hacen estallar.
                                          Saint - Exupéry.  El Principito

                                             

1 comentario:

  1. Hola he pasado a saludarte ya que a los dos nos gusta la poesia te paso mi blog por siquieres criticar.
    http://anna-historias.blogspot.com/2019/05/me-lo-dijiste-pero-no-te-escuche.html?m=1.
    Gracias.
    Besos

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